Terminar siempre lo que se empieza - Kit West, Director de Desarrollo Empresarial

Empezar es la clave. Es un hábito que hay que formar y sobre el que se puede construir. Se puede empezar simplemente despertando y comenzando el día. Empieza el día construyendo un conjunto de hábitos. Si juntas los hábitos, se convierte en un proceso que hará que tu hora, tu día, tu semana, tu mes y tu año empiecen bien.
Terminar es el resultado final que obtendrás cuando hayas iniciado todos tus hábitos y los hayas colocado en un proceso. Tu mañana se convertirá en algo automático, tu día de trabajo se convertirá en algo automático. Esto te dará más de las cosas más preciadas que deseamos - Tiempo.
El tiempo es tu bien más preciado. Tienes 86.400 segundos de tiempo por día. Cómo empezamos y terminamos esos 86.400 segundos depende de nosotros. Un proceso de buenos hábitos te ayudará a priorizar cada uno de esos segundos para darles el mejor uso. La familia, la carrera, los amigos y el tiempo para pensar pueden beneficiarse de esto.
Objetivos: una vez que hayas desarrollado tu proceso, los objetivos serán más fáciles de alcanzar. Toma algunos de esos 86.400 segundos y desarrolla tu objetivo para un proyecto. Al dividir tu tiempo en proyectos con objetivos, el proceso es fácil de implementar.
Ya tienes el proceso para poner las cosas en marcha. Utilízalo. Despierta y empieza. Objetivo cumplido. Pasa al siguiente. Empieza y trabaja hasta que esté terminado.

Inspirado en el Código del Oeste: "Termina siempre lo que has empezado".